En
estos días de lluvia en la región oriental de Cuba, muchos habitantes de esta Las Tunas que ya peinan canas, recuerdan aquel diluvio
mortal, conocido por Flora que azotó la
región durante los días del 3 al 8 de
octubre de 1963 y que dejó más de mil muertos, la mayoría de ellos en el
territorio que ocupa la actual provincia de Granma.
En
el actual territorio de Las Tunas, el número de fallecidos y los daños a la
economía fueron cuantiosos. La Revolución
Cubana era tan joven que todavía no
había logrado organizar adecuadamente un sistema para reducir las consecuencias
de estos fenómenos naturales.
Aquel
tres de octubre de 1963, todo acaeció vertiginosamente,
prácticamente sin información previa porque aún no se disponía de un Servicio
de pronóstico Meteorológicos con el aviso oportuno.
Fueron tan trágicos aquellos días y tal el grado
de destrucción que algunos hoy, no logran superar el shop emocional vivido y
mucho menos encontrar explicación de cómo fue posible salvar sus vidas en medio de aquella malaventura que
duro hasta cinco días.
Los ríos se desbordaron,
una gigante masa de agua sucia que en muchas zonas cubría varios metros
envolvió a seres humanos, animales, sembradíos…
Ante la eventualidad y la persistencia de las nubes en enviar
“chorros” de líquido hacia abajo, muchas familias desaparecieron completamente,
y otras encontraron abrigos en las incipientes instituciones del Estado o
fueron rescatados por las fuerzas aéreas.
Flora fue tragedia, desgracia, duelo, pobreza ¡y una gran
escuela! La máxima dirección de la Revolución sacó las experiencias necesarias
y adoptó una Plataforma Global para la
Reducción del riesgo de Desastres ante la
amenaza de catástrofes naturales, surgió La Voluntad Hidráulica, consistente en
proyectos y ejecución de embalses para
evitar las inundaciones.
La Defensa
Civil celebrará el
próximo 30 de junio el aniversario 50 de
su fundación, y fue concebida como un sistema de medidas defensivas de carácter
estatal, llevadas a cabo en tiempo de paz y durante las situaciones
excepcionales, con el propósito de proteger a la población y a la economía
nacional.
El antecedente más inmediato está en las primeras milicias populares formas al calor del
triunfo revolucionario del Primero de Enero del año 1959, las que se encargaban de las tareas de socorrismo.
Durante el año 2008 Cuba fue víctima del azote de tres
huracanes de gran intensidad Gustav, Ike y Paloma; la lluvia y la furia de los vientos no
lograron arrancar tantas vidas humanas como Flora porque ya existía un sistema
diseñado para reducir las consecuencias del paso de estos fenómenos naturales.
Muchas vidas se han
salvado en estos años en Cuba porque
existe Defensa Civil con mayor organización y operatividad en América Latina,
como lo han evaluado los organismos internacionales. Para orgullo de los
cubanos, la nuestra es LA MEJOR DEFENSA CIVIL.